jueves, 11 de diciembre de 2008

DES(APARECER)



- Desperté sabiendo. Decidí no pensar más. Desayuné con la duda. Me duché luego con lágrimas. Me sequé con tu rostro destruido. Me vestí de felicidad y salí al mundo.




En mi bolso puse cosas que nunca debieran faltarme. Eran doce.
Una era el recuerdo.
A su lado estaba la melancolía y la angustia. Ya eran tres.
La cuarta era un espejo.
La quinta era mi dignidad.
También había un ramo de desgracias y uno más grande y bella: mis triunfos futuros.
Una bolsa con semillas verdes y violetas.
Un globo era la cosa número nueve.
Y Una botella llena de una mezcla: vitalidad y serenidad plena.




-Pero solo tenés 11... ¿qué es lo que te no nombraste aún?
-Ah!... por supuesto...
-Esto que ves aquí es un cuchillo artesanal hecho de la más fina plata, con mango de alpaca.




Digamos que uno se cansa de llevar siempre a cuestas las mismas cosas. Y cuando quiera recomenzar, tomaré el cuchillo, me quitaré la vida y reencarnaré en lo que siempre soné.

lunes, 8 de diciembre de 2008

SOS(TENIBLE)



A veces creía que para publicar algo, éste mismo debería tener un peso relativamente satisfactorio.
Así la cosa se estancó. Siempre buscando un accidente, de esos que ni existen.
Mi vida se había simplificado, y por consecuente, no la entendía.
Claro. Estoy acostumbrado a pensar de manera rebuscada, a esperar catarsis para largarme a escribir. Ay ay ay Gastón!, parece que te gusta lo rebuscado, pero sabés que sos fácil.
Buen, en algún momento la ficha caerá "dije", porque hasta hace 3 minutos no entendía el "por qué" de mi receso en Blogger.
Show must go on, pero prefiero mirar todo en cámara lenta. El verano pasa rápido, por eso mi verano piensa durar 6 meses...




Es inevitable.Solo para contar algo sencillo debo escribir media carilla de mi cuaderno...
Si, siempre hay algo que te estorba. Siempre.
¿Por qué será? quien sabe...
A veces me resumo mi vida en una poesía, a veces se transforman en crónicas y a veces en comedias musicales.
A veces lloro, por angustia... pero hace tiempo que no lo hago (por suerte).




Hoy canto, río y acomodo mi ropero.
Mis bandas favoritas se reproducen en 5 parlantes. Mi habitación es mi paraíso.
Creo que quiero abrazar. Si, quiero.
Por eso marqué un número en mi celular y cuando atendió supo reconocer mi voz y sentí su sonrisa. Le dije que esa noche se vistiera bien, que la belleza esté en todo su cuerpo.
Definitivamente me hizo caso y al terminar la noche llegó el día. Hice lo que quise. Nos reímos.
En 10 minutos cerramos los ojos, y mi cabeza no dejaba de imaginar.




Estoy en un verano que me encanta, que siento que la carga emocional depresiva que llevé a cuestas, desde los primeros días de febrero hasta los último de Noviembre, habían finalizado.
Volví a sonreír sin pensar. Volví a sentir, y eso se siente muy bien.
Si, aún pienso en lo que me atraía de esa depresión. Del núcleo de eso, pero siempre suelo meditar mucho en mis acciones futuras, y cuando tomé esa decisión (la del posteo anterior) supe que no me arrepentiría hasta el momento.




Estoy muy contento viendo marchar mis cosas.
Estoy esperando que la vida me sorprenda.
Estoy creyendo que lo mío es la locura.
Tu lo has dicho.