Me hicieron brillante y flexible.
En poco tiempo tuve el trabajo ideal para mí: Ubicados estratégicamente dentro de un rectángulo lleno de guata y gomaespuma. Yo y mis amigos sostuvimos los cansados cuerpos de nuestros dueños, durante años.
A veces cantabamos un suave ñic-ñic,ñic-ñic... y sentíamos a través del colchón los sueños de la gente.
Otras veces gemía agitándome, mientras ellos se amaban con pasión.
Lo aguantabamos todo con alegría.
Pero un día fuí sustituído por un nuevo especimen: láminas flexibles en lugar de resortes.Y ahora me pudro lentamente en una antinatural postura horizontal, haciendo de horrorosa valla en el campo, de mi nuevo dueño, a la intemperie.
En poco tiempo tuve el trabajo ideal para mí: Ubicados estratégicamente dentro de un rectángulo lleno de guata y gomaespuma. Yo y mis amigos sostuvimos los cansados cuerpos de nuestros dueños, durante años.
A veces cantabamos un suave ñic-ñic,ñic-ñic... y sentíamos a través del colchón los sueños de la gente.
Otras veces gemía agitándome, mientras ellos se amaban con pasión.
Lo aguantabamos todo con alegría.
Pero un día fuí sustituído por un nuevo especimen: láminas flexibles en lugar de resortes.Y ahora me pudro lentamente en una antinatural postura horizontal, haciendo de horrorosa valla en el campo, de mi nuevo dueño, a la intemperie.
Todo tiene un fin, aunque a veces no sea el más esperado ni el más cómodo.
Así es la vida