martes, 12 de agosto de 2008

- IN(SOLITO)



Estaba mirando... Escuchando cada murmullo que hacía... Cada paso y cada gesto se grababa en mi conciencia.
Las puertas de su corazón eran grandes y altas. Nadie entraba.
Era frío como una roca, y era indistinto partirlo en pedacitos... Siempre sería piedra.
Y como siempre el universo iba a conspirar, pero vos ya sabía tal frase y te armaste de coraje.
Fuiste donde nadie iría... donde nadie te escucharía... donde nadie supiese de vos.
Yo si sabía y no dejaba de observar tu corazón cada vez más frío.




Una vez que te sentiste solo, me escondí tras un arbusto y te observé.
Vi como despedazabas un papel, como te arrancabas los pelos de desesperación.
Hiciste una pausa, miraste al cielo, tomaste tu navaja alemana que habías comprado en las vacaciones pasadas y te quitaste la vida.




Corrí a salvarte pero ya era tarde.
Tu puño firme y cerrado se abrió. Dentro de éste yacía un pedacito de papel que no habías arrojado... Decía mi nombre, estaba escrito en lapicera verde, y abajo decía una frase escrita por ángeles que no podría repetir jamás en mi vida.

3 PERSONAS AL PEDO:

Nicolás Martín dijo...

akljsfhjalsf
me encanto la historia.
alksjfhlkasf
te iero keny, te qieor ver d vuelta asi vamos ala 5 avenida tigresa del oriente.!!!

Fede Marra dijo...

alto trabajito eh
abrazo ken

tipica blogger dijo...

La tercer persona al pedo te dice:
sabés hace cuanto que no uso un teléfono público?, o mejor dicho un locutorio?, jaja qué locura!
besos kennyy, que andes bien