- IMPERA(TIVO)

- Siempre has de decir que tu blog es un espacio "open mind"... Todo lo que hace falta es una buena musa, algo de música, un lugar donde relajarte y explayar todo lo que no hace bien y no necesariamente es perjudicial hacia tu ser...

Has de dejar que la música sea tu lugar... Has de dejar de pulverizar todos tus sentimientos.
Has de dejar libre tu africano interno.





Ausculta tu cráneo con la palma de tu mano, has de hacerlo. Verás cosas que nunca imagináste, y te convertirás en un cilántropo de tu propio ser.
Quizás si has de seguir mis pasos, llores los días grises. Ha de hacerte bien.
Has de Expulsar y absorber -like "Sponge Bob Square Pant"-. Todo ha de sanar y serás una persona despanpanante.
Atraerás sin darte cuenta y has de conocer gente de la buena.
Has de ser perseverante con la conexión interna y verás que todo está en vos.
Viaja. Internamente puedes viajar a donde quieras
Has de entender que no hay lugar de vacaciones mejor que tu propio ser. Ha de hacerte bien.
Has de captar tu naturaleza innata.
Has de salir a caminar todos los días a las 6 de la mañana... Verás que el aire es más puro que el agua.





Has de entender que la solución sos vos y luego... luego... DISFRUTA

- PASA(DO) PISA(DO)

Hace días que vengo pensando en fundamentar acerca de los “traumas de la adolescencia”.
No me refiero a que ya pasé todos o que ya no tengo -es más… todavía estoy transitando un par-, pero quiero terminar de despegarme de aquellos que son parte del pasado. Haciendo siempre de la escritura un lugar puramente de descargo siendo insoslayable su posposición.
Creo que todo comenzó con un amor-obsesión que tuve alrededor de los 13 a 15 años

Era una linda muchachita, especial, hermosa a mi entender, ella era quien se convertiría en mi mejor amiga hasta el día de hoy. Obviamente no voy a dar su nombre porque me encanta dejar en mis escritos la amada “universalidad”.
Era mujer, como les había nombrado con anterioridad, y era mi compañera de aula desde el Jardín de Infantes.

Cuando comenzamos a ser Pre-adolescentes no dejaba títere con cabeza y devoraba a todas mis amiguitas en cada baile/salida/boliche/casa.
Me creía un Winner hasta que llegó lo que tantas deseaban: “la chica que se niegue a besarme”
Llegó la que nunca había besado a un nene, la dulce y tímida, la que me FASCINABA…
Rondó por mis pensares días y noches durante largos dos años y medio… Mientras día a día alimentaba mi enfermiza obsesión.
Le declaré “el amor” infinidad de veces hasta el hartazgo. Cartas, cartitas, carteles, hojas, gestos, abrazos, gritos, entre otros…. Ella: se negaba a todo tipo de negociación.
Mi psicóloga se cansó de escuchar su nombre y mis ojos se hartaban de llorar a causa de su rechazo.
Intenté calmarme e intentar establecer un vínculo seduciendo desde otro lugar que no sea la “lástima”

Llegamos a los 15 años… nuestra relación había remontado a una buena amistad. Estable.
Pero en el fondo yo estaba loco por amarla.
Moría porque opinara sobre mis defectos para superarlos o cambiar actitudes. Ahí sin pensarlo comenzó mi obsesión extrema por el peso.
Era una pelota (risas)… medía acerca de 1.60 m y pesaba 79 kg.
Ella cada día más hermosa.
Me obsesioné obligando a Rober (papá) a comenzar actividad física en un Gym y dieta estricta.
Lo hicimos y pasados 5 meses exactos había bajado 21 kg (aún conservo los tickets de la balanza de la farmacia)
Comencé con la revolución de mi outfit (recién en 2007 se estabilizó)
Mi ropero dio un giro de 180° y todo se veía agradable a su mirada…
Llegó el día que quería… el día del primer beso con ella… COMO LLORÉ! (más risas)
Fue muy impactante entender la simpleza de aquello que creí tan complejo. Todo sucedío en 15 min. en un colchón en la casa de una amiga en común nuestra.
Entendí que todo el cambio que había hecho en mi era genial, pero que realmente no era ELLA la meta, sino que MADURAR era el objetivo.

Gracias a mis actitudes de infante pude lograr cosas que me hagan crecer como un hombre más maduro.
Todo trauma en la vida deja sus secuelas, por suerte supe usar el cerebro para no caer en la anorexia, seguido de la bulimia. Aunque tuve actos esporádicos de ambas.
Supe remontar y me hice más fuerte.
Hace días, cuando pensé en escribir esto, Rober me dijo: “las obseciones llevan a lugares oscuros” mientras llegaba de pesarme de la farmacia (medía 1.78 y pesaba 62.4 kg,) y lo convencía a recomenzar el Gym en Agosto.
Hasta el día de hoy, sigo pensando en comenzar el 2009 siendo vegetariano, teniendo así un mejor metabolismo mucho más sano. Tema que a papá y Moni (su esposa) no les gusta mucho, pero saben que es imposible convencerme de lo contrario.
Y de ella… ¿Qué les puedo decir?... Nunca notó MI FORMA DE VER… aunque años después se haya convertido en mi mejor amiga, la cual –todavía- amo con el alma, pero las cosas son muy distintas ahora. Muchísimas cosas maduraron en mi.

Creo que todo fue un plan HIPER rebuscado en mi subconsciente, buscando un “imposible” a quien echarle la culpa de una especie de autoflagelación hacía mi persona.
Nosé realmente porque la adolescencia tiene que ser la etapa llena de conflictos que nos hacen crecer de golpe y sin aviso.

El sol sale para todos. Sin duda.

- (STALGIA)NO <-

-Cuando clickié la tecla nueva entrada mil y un recuerdos llegaron.
¿Qué fue?
Hoy vi cosas que quizás no tendría que haber visto... Pero todo es culpa de "esconder la mugre bajo la alfombra".
Si, ya lo se (siempre digo que lo se, aunque sea un absurdo), tendría que poner -a little bit- los pies en la tierra y fijarme que no todo está bien, sino que tengo un par de "puntos pendientes".
Si, cosas inconclusas de tiempos de antaño rondaban por mi conciencia. Como la caja de Pandora "abre y nunca más cierra" así fue mi pensar.





Todo lo ocasionó un sustantivo común, un objeto que se puede tocar y ver. Un juguete de mi infancia que encontré en el baúl del auto de mi Abuela Alicia (Lela).
Era el juguete que los Reyes Magos habían traído a mis 9-10 años. Mi abuela fue a lo de mi mamá (con quién no tengo relación) y lo rescató para darme la sorpresa que éste estaba vivo y mi madre no lo había desechado.





Una sonrisa de oreja a oreja y lágrimas entremedio le comunicaron a la Lela lo felíz que me ponía.
Estaba muy muy sucio, pero entero.
Llegué a casa a eso de las 8 PM y procedí a limpiarlo. Mientras "trapeaba" sentí que el mismo camión era una "seuda-lámpara de Aladino" de la cual arrojaba un recuerdo de mi niñez. Un gran pedazo de ella.
Recordé muchas cosas y entre ellas me di cuenta cuanto extrañaba la casa donde me había criado (la actual casa de mi mamá)
Pensar que no voy hace más de un año -si las cuentas no me fallan-.
Es obvio que un día tendría que hablar con ella, pero ambos somos demasiados necios, tercos y no medimos las consecuencias a largo plazo.





Pero, aunque resultó inevitable, no vine a hablar de mi mamá, sino de mi infancia.
Recuerdo aquellos días en la pileta con olor a la gran planta de Jazmín que había.
También la voz de mi familia. Mi abuelo haciendo torta fritas o un "pesto" para el mediodía. Cierro los ojos y siento el olor a ajo con perejil...
Abro y siento que el agua me tapa por completo. Es como si una parte de mi sigue allá y nunca la fui a buscar. Pero estamos conectados.





Quizás suene drástico, pero hay días que siento que medio cuerpo está allá, nadando en la pileta, durmiendo la siesta en lo que era mi habitación (actualmente un cuartito).
El quincho donde pasaba la vida tan rápido jugando al PlayStation, Metegol, entre otros.
Si, hoy extraño muchas cosas de esas, de las cuales puedo y no puedo contar.
Espero algún día volver a leer el libro del 718 de la avenida de esa casa.
Buscar mi media alma allí perdida, tomar las cosas que me hagan bien y dejar lo malo.

La nostalgia no es definible científicamente pero sabemos que se puede asociar a menudo con una memoria cariñosa... A buenos recuerdos.

Y eso sentí en solo 5 minutos.

SIN PENSAR(LO)

No. Mira bien... la puerta no está cerrada y tampoco te insita a abrirla más...
¿pero ves que la traba está apoyada en la madera? ¿acaso la ves?
La puerta nunca cerró, pero nos engañó... dejándonos perplejos el Miércoles a la tarde... Cuando mi celular marcaba -de memoria- tu número. Atendíste y aceptaste mi oferta.
Buen... así tal cual fue todo... lo nuestro... hasta hoy y por mucho tiempo más así va a ser...

No seamos peritos de nuestro propio crimen y no pensemos en verano cuando cae nieve...
Digamos que el universo conspiró a favor de nuestra leyenda personal.
A esta altura del partido ya no tengo iniciativa y tu tampoco la tienes... Somos algo, pero no los únicos...

No quiero seguir explicando algo que no sé -realmente- como denominar.

- MASA(CRE) CAUSA(L)

- No sigas leyendo si las historias de sexo no te apetecen el día de la fecha. Todo lo hago para matar el tiempo.... para escribir ciertos adjetivos que tienen más peso en la escritura que en lo verbal.





Fue un día cuyo cielo amanecía con tonos grisáceos y la bruma de las 6.30 de Febrero no dejaba ver más allá de mi balcón.
Despertamos... Tus labios y los míos estaban tiesos y cálidos... Te rosé (con mi dedo índice) el ombligo y subí con firmeza mi mano hacia tu mentón... Te acaricié y dijiste "buen día mi amor" instantáneamente dibujamos la primer sonrisa.
Ahora mi pierna derecha reposaba sobre las tuyas... Mis manos jugueteaban con tus partes más rebuscadas... Los susurros jugaban gran papel de todo... la voz aniñada y juguetona decía que querías jugar a un juego lindo.
Tu favorito.





Procedí y sonreíste pícaramente dejando que una carcajada pequeña se esboce de tus labios... Te pusiste encima mío, como cuando un leopardo caza a una cebra.
Ahora cara a cara las sonrisas y gestos inocentes (madrugadores) se convertían en besos pasionales con intenciones de llegar a nuestros puntos G.
Cara a cara supe decirte cuánto palpitaba mi corazón. Acerqué tu mano (la izquierda) y la puse en mi pecho -tibio aún por el rose con tu cuerpo- y te sonrojaste por las palabras que salían sin pensar...





Nos reímos y suspiramos... Ahora yo tenía el control -siempre lo tengo- . Tomé tu mano y la lleve hasta mi entrepierna, donde podías jugar con un "chiche" muy divertido.
Fuiste sutil -debo reconocer-, porque preguntaste: ¿Qué hacemos con esto ahora?... Me sonrojé e hice incapié en que la dejes donde la había puesto. La temperatura subió unos cuantos grados y me entregué...





El fuego estaba listo y no dudamos en ningún movimiento... Vos y tus caricias hacían de mí un fiel títere.
Me controlabas con tus idas y venidas, estabas al mando de todo por primera vez. Accedí porque la pasaba muy bien y a todas tus preguntas respondía "si"...
Te encantaba jugar conmigo y sentir mis plantaciones sonando al compás de mis gemidos.
Hiciste de las tuyas y dejaste que yo tome el control nuevamente.
Fue fenomenal echarnos al descampado de nuestros cuerpos
Eramos un solo ser, con movimientos coordinados, como llamas en la hoguera.





Me divertía tanto que no reaccioné que eran las 9.30 de la mañana y los rayos de sol penetraban mi ventanal...
Los autos se escuchaban con más frecuencia y la gente salía a las calles. Los bancos abrían sus puertas y la cola se iba descongestionando... Pero nunca noté eso.
Seguimos amándonos como en los viejos tiempos y eso nos fascinaba...
Rompimos records





Nos dimos cuenta que Mary - la mucama- estaba en casa. Escuchamos ruidos en el patio: "Ya llegó Mary"-dije... "¿Qué hacemos Ken?-dijiste con el ceño fruncido". "Sigamos... Hasta las doce no hace las piezas"
Nos enroscamos entre nuestras piernas y seguimos... Fue sensacional siendo las 11 AM llegar a esa cantidad de orgasmos que nunca habíamos imaginado posible...





"Nos sacamos las ganas" -acotaste ... "Ahjam!"-respondí...
Exhausto me dormí en tu torso. Me mimaste hasta conciliar el sueño...
Tuvimos la mejor velada de sexo.

Tal así que -tiempo después- sigo recordándola.